3 puntos clave para escuchar activamente

Escuchar es un desafío. Estamos bombardeados con tanta estimulación, ruido y sobrecarga digital que nuestra capacidad de atención y de escucha es cada vez menor. Las redes sociales han reducido la comunicación uno a uno y han eliminado todas las pequeñas señales y estímulos que recibimos cuando escuchamos y hablamos cara a cara. Oímos, pero no escuchamos. Además, a medida que nos hemos vuelto más divididos culturalmente, nos apresuramos a colocar a las personas en silos particulares basados ​​en etiquetas y palabras “desencadenantes”.

Hacemos un pésimo trabajo prestando atención a lo que nos dicen. Podemos escuchar la palabra que sale de la boca de una persona, pero permitimos que las distracciones internas y externas roben nuestro enfoque. El proceso típico para muchas personas hoy en día es hablar y luego, a su vez, esperar para volver a hablar. No solemos escuchar activamente lo que dice la otra persona, porque ya estamos procesando lo que vamos a decir a continuación.

Elementos importantes para la escucha activa

Debido a la interrupción de la escucha, muchas personas se sienten irrespetadas, lo que crea más conflictos y malentendidos. Hay tres cosas básicas que una persona puede hacer para convertirse en un oyente más activo y mejorar el proceso:

  1. Enfoca tu atención: La trampa típica es comenzar a pensar en lo que vas a decir a continuación, cuando estás hablando con alguien. No sigas tus pensamientos, juicios e ideas preconcebidas. Debes concentrarte en la otra persona y en lo que está diciendo. Míralo a los ojos y evita cruzar los brazos debido al mensaje de lenguaje corporal que estás enviando. El poder de comprometerse con lo que se dice cambia la conversación y el tono.
  2. Respeta al orador: nos hemos vuelto tan rápidos para tratar de desacreditar a una persona, estamos perdiendo la posibilidad de intercambiar ideas y opiniones. Apreciar al orador y los puntos que está tratando de transmitir envía una vibra positiva que puede cambiar todo el tenor de una conversación. La persona en tu conversación ahora capta inconscientemente la vibra de respeto. Él/Ella se siente más cómodo y puede comunicarse de manera más efectiva. La conversación pasa de la confrontación al diálogo.
  3. Reproducción: mantenga el foco en el orador hasta que haya terminado y luego parafrasee lo que acaba de decir para confirmar su comprensión. A veces, en una conversación, puede pedirle a la persona que repita lo que acaba de decir porque es posible que se haya perdido algo en el tono o en las palabras.

Nuestra falta de habilidades para escuchar no sucedió de la noche a la mañana, y mejorar estas habilidades para escuchar activamente llevará tiempo. Las buenas habilidades para escuchar no significan que tienes que estar de acuerdo con todo lo que se dice, pero te brindan el conjunto de actitudes para tener una comprensión más profunda y mejor de lo que otra persona está pensando o sintiendo.

No pierdas el poder de escuchar. La escucha activa cambia las reglas del juego para las relaciones y los negocios.